Ayer a la noche la magia volvió a la txosna de Moskotarrak. Un año más tuvimos la suerte de compartir unas horas con amigos y amigas de la Fundación Síndrome de Down, que vinieron a echarnos una mano en el turno de barra.
No sabéis la cantidad de cosas que se pueden aprender con sólo prestar un poco de atención a la gente.