La Konpartsa Moskotarrak entregó el martes 10 de mayo el premio 'El paraje bilbaíno' en su quinta, que correspondió a la Pastelería Arrese.
Este premio pretende llamar la atención sobre esos
clásicos comercios bilbaínos de siempre, de los que desgraciadamente cada vez nos
van quedando menos. Lugares entrañables que forman parte de nuestra vida, como en
muchos casos lo fueron de generaciones anteriores a la nuestra.
En ediciones anteriores los comercios
galardonados fueron la charcutería “La Moderna”, la Bodeguilla Vallejo,
Sombreros Gorostiaga y el pasado año la pastelería y salón de té New York.
El jurado de esta quinta edición ha estado
compuesto por el responsable de comunicación del BEC y presidente de la
Asociación de periodistas vascos Jesús Coterón, el dibujante y escritor costumbrista
K-Toño Frade y la historiadora “ilustre de Bilbao” María Jesús Cava, que pasan a formar parte de lo que denominamos el “Club de los
bilbainólogos”.
Según palabras de María Jesús Cava, el origen más remoto de la pastelería Arrese
se localiza en la calle Bidebarrieta (1852) con sus promotores Francisco Arrese
y Gregoria Etxebarria. Desde aquel esplendido local descrito por su belleza
(mármol labrado de Carrara y un gran obrador). Dispuso luego de otra pastelería en
Atxuri y una tercera en Gran Vía esquina
Astarloa (1923).
Años después, Concepción, hija menor de
Francisco Arrese, obtuvo por testamentaría la tienda de la Gran Vía, en cuyo
local mantuvo el negocio confitero.
Casada con Marcos Orueta, último alcalde de Deusto antes de su anexión con
Bilbao, tuvo cinco hijos de los cuales, Carmen, casada con José Antonio
Urrestarazu, propietario de bodegas, sigue siendo hoy la continuadora de la
firma, junto con sus tres hijos.
La
mítica pastelería, afamada entre otros productos por sus trufas, mantiene su
valor patrimonial y particular fisonomía, confirmando la historicidad y buen
gusto de las confiterías bilbaínas.
En 2016 ha cumplido 164 años de existencia
y sigue comprometida como el establecimiento más antiguo de la Gran Vía.
Queremos agradecer la presencia de nuestro alcalde,
Juan Mari Aburto, al Otxote Txipli-Txapla, a nuestro
entrañable amigo, el txistulari Mikel Bilbao, y a todas las personas que se acercaron a compartir con nosotros tan agradable tarde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario