El pasado Miércoles, día 17 de Marzo, una vez de que las condiciones que nos impone esta aburrida pandemia lo permitieron, la Orden Botxera de Farolín y Zarambolas, de cuyo funcionamiento Moskotarrak Konpartsa se hace responsable, pudo celebrar la entrega de la ya tradicional "Txirenada del año", en el incomparable marco del claustro del Museo Vasco-Euskal Museoa de nuestras 7 calles.
UN POCO DE HISTORIA
Como
ya es sobradamente conocido, desde el año 2007 la Orden Botxera de Farolín y
Zarambolas otorga la denominada “Txirenada del Año”, una iniciativa propia para
destacar esas “bilbainadas de estos tiempos”, ¡que todavía las hay!, y que se
basan en lo que en su día nos dejara escrito nuestro ilustre antepasado, Don
Emiliano de Arriaga, en su memorable “Lexicón bilbaino”, donde definía “chirenada” como “Broma, excentricidad y también dislate o expresión sin sentido, pero
que por lo mismo cae en gracia”.
Desde ese año de 2007, siempre premiando la Txirenada del año anterior, se destacaron disparatadas y originales ideas como la del famoso calendario de los bomberos, la reconversión del arco de San Mamés en pasarela peatonal, el entrañable video del grupo de niños congoleños cantando el himno de nuestro Athletic, aquellos hinchas que se desplazaron hasta la final de copa en Valencia a bordo de un original isocarro (con el que, por cierto, vinieron a recoger su diploma), el famoso premio nobel de las ciudades en su primera edición, cuyos responsables, de Singapur, coincidiendo con un viaje a Madrid se acercaron, a petición del alcalde Azkuna hasta el Café Iruña para ser debidamente agasajados, al cocinero bilbaíno, afincado en Nueva York, Eder Montero, a la idea del maratón solidario que recorrió la pasarela del Puente Colgante, a la inolvidable carrera de patos por la Ría, al arriesgado agurra del dantzari Alberto Dueñas, jugándose el tipo sobre el trampolín del Puente de La Salve en una competición de “clavadistas”, al cineasta Pedro Olea, por su divertido espectáculo de música y danza “Zonbi Eguna”, al grupo “El Consorcio”, por ser acreedores nada menos que del Grammy latino, a Charly Rodríguez, por su ingeniosa iniciativa de embotellar y comercializar el agua de la lluvia de Bilbao, al último montaje navideño de la familia Alegría en su comercio de Bilbao (Smith & Smith), representando un funeral al estilo Nueva Orleans y finalmente al partido del Athletic Club de nuestras neskas, que consiguió reunir a más de 48.000 atleticzales en San Mamés.
primera reunión de la Orden Botxera (Carnavales de 1999)ENTREGA DE LA TXIRENADA 2020
Y en este año tan especial como el que hemos pasado, el 2020 de la pandemia, encierro domiciliario, más de una lágrima y también, ¡por qué no!, alguna que otra sonrisa a cuenta de las muchas e ingeniosas iniciativas que se organizaron por multitud de personas y colectivos durante aquel prolongado calvario, teníamos que buscar una Txirenada muy especial. Especial y emotiva, como fue la idea de nuestro queridísimo amigo Tomás Ondarra, un tío “de Bilbao, ahívalahostia”, que desde el inicio de aquel encierro nos iba deleitando cada día, a través de redes sociales, con los datos y noticias curiosas de lo que estaba ocurriendo, combinado con la historia, año a año, de nuestro Athletic. Y como aquella idea merecía la pena conservarla para el recuerdo, gracias a la valiente apuesta de la editorial BAO (a cuyo máximo responsable, Mariano Remiro, tenemos entre nosotros) se pudo conseguir la publicación de un magnífico libro cuyo título lo dice todo: “Diario ilustrado del confinamiento de un athleticzale”. Y no queda ahí la cosa porque además autor y editores llegaron al compromiso de destinar una parte de las ventas de esos libros como donativo para Munduko Medikuak-Médicos del Mundo, aportando ya más de 4.000 euros para tan noble causa.